Tantas navidades que he pasado, de pequeña muchos dulces, de adolescente te cuidas y de grande pues ya que, comemos de todo….
Les digo a mis pacientes, ¿porque creen que la navidad se hizo para comer hasta enfermar? Hay que relajarnos, los demás días también comemos no? ¿Porque esa urgencia por acabar todo?
Desde hace unas navidades en mi familia ha habido de todo, pues muchos platillos de navidad no lo consumen los niños pequeños, así que hay que cambiar un poco el menú, incluir alimentos pensados para niños y también para nosotros balancear la cena, por así decirlo, a lo mejor no podemos eliminar ciertos alimentos que son una tradición, pero tal vez algunos sí.
De botanas podemos poner algunas saludables, como un queso panela al horno con orégano y aceite de oliva. O que tal algunos arándanos con chamoy o algunas frutas deshidratadas, en el horno puedes poner manzanas con canela espolvoreada y un poco de azúcar.
Tal vez podemos sustituir el tradicional ponche con piloncillo con un té de guayaba y canela endulzado con fructosa. Sabe muy rico.
Algún platillo con pescado puede ser una buena opción y también más ligera. Como por ejemplo pescado a la veracruzana.
Para los niños podemos incluir rebanadas gruesas de pechuga de pavo, si les agrada puede acompañarla con un puré de manzana.
Y de postre que tal un pastel de zanahoria sin el clásico betún o un pastel navideño que incluye frutas deshidratas.
Otra buena idea es hacer empanadas rellenas de atún para los niños, podemos utilizar moldes de galletas con motivos navideños para hacer las empanadas en forma de árbol por ejemplo.

Y recuerden el mundo no se termina mañana jajaja y navidad solo es el 24 de diciembre no desde el 1 de diciembre.